Todo lo que debes saber sobre la Leishmaniosis y las poblaciones con mayor incidencia Córdoba

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria que cada año afecta a mayor número de animales en nuestro país. En concreto, la provincia de Córdoba es una de las más afectadas a nivel nacional, sobre todo en la parte norte, ya que está considerada como zona hiperendémica de Leishmania.

Aunque la incidencia es alta en todas las poblaciones, yendo en aumento año tras año, las localidades con más incidencia son Peñarroya-Pueblonuevo, Espiel, Hinojosa del Duque y Belalcázar.

Desde CV Pozoblanco, os resolveremos las preguntas más frecuentes que nos hacen nuestros clientes sobre esta patología.

¿Qué es la leishmaniosis?

La leishmaniosis es una enfermedad provocada por un parásito de la sangre que se transmite por picadura de un “mosquito” llamado flebotomo y que abunda en nuestra zona.

¿Es una enfermedad frecuente?

España es una zona endémica de esta enfermedad, como toda la cuenca del Mediterráneo. Sin embargo, hay focos hiperendémicos, como el norte de Córdoba, por ejemplo, en los que la frecuencia es muy superior a la media. Además, con el cambio climático, es una enfermedad que va en aumento cada año.

¿Cuáles son los síntomas?

Depende del sistema inmunitario del animal en cuestión. Puede que no tenga ningún síntoma hasta que la enfermedad está muy avanzada. Los más reconocibles son los cutáneos (adelgazamiento, uñas largas, problemas diversos de la piel, sangrado nasal, …) que, lamentablemente, no se presentan en todos los casos. Los daños en médula ósea, riñones, etc, son más difíciles de reconocer.

¿Es grave?

Sí lo es, especialmente si no se detecta a tiempo. Siendo un parásito de la sangre, se puede ver afectado cualquier órgano, pudiendo causar daños irreversibles y tener una tasa de mortandad elevada, siendo, además, un motivo frecuente de eutanasia.

¿Se transmite a personas?

Sí, pero la transmisión se produce a través de la picadura del flebotomo, no a través del perro infectado. De cualquier forma, los perros infectados, aunque no tengan síntomas, son el reservorio para los “mosquitos” que se infestarán al picarles y estos lo transmitirán a personas u otros animales, no sólo al perro.

¿Existe tratamiento?

Sí, pero es largo y costoso y no todos los animales consiguen recuperarse completamente, por lo que necesitarán revisiones periódicas de por vida. Si llega a detectarse a tiempo, pueden tener gran calidad de vida.

¿Cómo sé si mi perro tiene leishmaniosis?

Aparte de un reconocimiento físico completo en busca de signos sutiles que pueden que aún no hayan llamado la atención al cuidador, los veterinarios disponemos de métodos de análisis de sangre que son rápidos y sencillos y pueden detectar un porcentaje muy alto de animales infestados desde los 3 meses después de la picadura.

¿Cómo prevenirla?

Actualmente, la lucha contra esta enfermedad se basa en tres pilares, ninguno de los cuales es totalmente eficaz por sí mismo, por lo que debemos abordarlos a la vez.

  1. Repelentes de mosquito, en forma de collares o pipetas a base de permetrinas, preferiblemente durante todo el año, pues en nuestra zona el período de actividad del mosquito también alcanza parte del invierno. Reduce una cuarta parte el riesgo de infestarse.
  2. Estimulantes de las defensas, bien en forma de vacunas o por vía oral. Su efectividad ronda el 75-80%.
  3. Detección precoz, realizando test rutinarios todos los años, especialmente a finales de invierno. De esta forma, podremos realizar un seguimiento minucioso de la respuesta inmunitaria de los pacientes con serologías positivas y podremos frenar la evolución de la enfermedad o, al menos, reducir su gravedad.

Esta última medida, evidentemente, es la más importante de todas. Por eso, todos los años realizamos una CAMPAÑA DE DETECCIÓN PRECOZ con interesantes descuentos.

Para cualquier duda, ¡llámanos y te informaremos de todo!

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