8 consejos para evitar que el calor afecte a tu mascota en verano

Durante estas semanas, estamos atravesando una ola de calor que no sólo nos afecta a nosotros, sino también a nuestros peludos. Las altas temperaturas son una gran amenaza para perros y gatos ya que su temperatura corporal es más alta, carecen de glándulas sudoríparas y, algunos, tienen el cuerpo cubierto por un manto grueso, en ocasiones de color oscuro, haciendo que sea más difícil adaptarse a las altas temperaturas y mucho más fácil sufrir un golpe de calor.

El verano es el momento perfecto para disfrutar de tu peludo, pero siempre con precaución. En el artículo de hoy, os damos algunos consejos y recomendaciones que tenéis que tener en cuenta para que vuestro compañero pueda divertirse en estas fechas con toda seguridad.

SU HIDRATACIÓN ES MUY IMPORTANTE

En estas fechas, nuestra mascota tiene que estar hidratada a lo largo de todo el día. Por eso, os aconsejamos que pongáis a su disposición agua fresca y limpia las 24 horas del día para combatir el calor, cambiándola a menudo para que no se caliente. Puedes añadir algún cubito de hielo.

Cuando lo saques a pasear, lleva una botella de agua para que pueda reponer líquidos fuera de casa. Ten en cuenta que con el jadeo se pierde mucho líquido.

EVITA LOS PASEOS Y EL EJERCICIO EN LAS HORAS DE MAYOR CALOR

Es importante sacar el perro a pasear en los momentos en los que hace menos calor y evitar que haga ejercicio intenso. Reduce el tiempo de las salidas y evita las horas centrales del día. 

NUNCA LO DEJES EN EL COCHE

Con las altas temperaturas, nunca dejes a tu compañero en el coche y mucho menos si está al sol. Dejarlo con las ventanas cerradas puede causarle graves daños en 10 minutos y la muerte en menos de 20 minutos. ¡Ten mucho cuidado!

Tampoco viajes con él en el maletero, aunque sea una distancia corta. Coloca el transportín en un asiento, sujeto con el cinturón de seguridad, y vigila si jadea en exceso o se muestra inquieto, en cuyo caso debes parar y refrescarlo rápidamente.

CÓRTALE EL PELO

El pelo protege tanto del frío como del calor, así como de quemaduras o picaduras. Todo depende del color y tipo de manto de tu mascota, así como de sus hábitos.

Tenlo en cuenta a la hora de decidir si debes cortárselo o no y cómo; ante la duda, pide consejo a tu veterinario. Una opción puede ser rapar el pelo en la zona de la barriga; en algunos casos, puede ayudar a estar más fresquito.

DALE BUENA ALIMENTACIÓN

Durante todo el año y, especialmente en verano, la alimentación de tu mascota es fundamental. Puedes hacerle suculentos “polos” con trocitos de sandía, melón o calabacín que no desequilibrarán su dieta y le ayudarán a hidratarse y estar más fresquitos. ¿Puede haber un premio más saludable?

REFRÉSCALO

Tu perro también agradecerá que lo refresques con baños de agua, mojándolo con la manguera o humedeciéndole las zonas de la cabeza, el tronco o la barriga. Poner en el jardín o en la terraza una pequeña piscina para perros es una opción ideal para que tu peludo se refresque. 

PROTÉGELO CONTRA LOS PARÁSITOS Y LOS MOSQUITOS

Si vas a frecuentar zonas de campo, procura reforzar la protección contra insectos y parásitos. Asesórate en tu clínica veterinaria sobre qué productos conviene usar para protegerlo de las pulgas, garrapatas y mosquitos que, además de molestas picaduras, son transmisores de enfermedades parasitarias, como la leishmaniosis.

PROTÉGELO DE LAS RADIACIONES ULTRAVIOLETA

No olvides cuando vayas a la playa, y en otras situaciones en la que tu mascota esté expuesta al sol, que puede necesitar protector solar igual que tú. Existen en el mercado varias marcas adaptadas a animales.

El cáncer de piel y otras enfermedades producidas por el sol también son cada vez más frecuentes en ellos.

Por último, si notas alguno de los siguientes síntomas en tu mascota, resfreca inmediatamente a tu mascota y acude con urgencia al veterinario más cercano. ¡Tu peludo podría estar sufriendo una insolación!

SIGNOS DE INSOLACIÓN

  • Jadeo intenso
  • Aceleración de los latidos del corazón
  • Temperatura corporal alta
  • Mareo
  • Vómito
  • Dificultad para respirar
  • Pérdida de conocimiento
  • Convulsiones

NO OLVIDES QUE LOS GATOS HABITUALMENTE NO JADEAN; respirar con la boca abierta ya significa en ellos tener dificultades respiratorias.

Y LOS PERROS CHATOS TAMBIÉN TIENEN MÁS DIFICULTADES PARA CONTROLAR SU TEMPERATURA CORPORAL.

Extrema la precaución si tu mascota pertenece a alguno de los grupos de riesgo.

Esperamos que estos consejos os sean útiles y que os sirvan de cara a estas fechas tan calurosas por las que estamos pasando.

Si tienes cualquier tipo de duda, os atenderemos encantadas.

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